Después del periplo en pleno centro de Madrid (Teatro Arenal) donde Abrazolamp! agotó las entradas durante dos semanas consecutivas, fue momento de pasear el espectáculo por la periferia.
La sala "Leblón" se lleno hasta la bandera, el público al principio algo frío (es que Abrazolamp descoloca) pasó en cuestión de minutos a dejarse llevar por el buen rollísmo que desprenden las desventuras alocadas de Corral.
Hubo de todo: señoras que les venía Franco a cantarles "A la zapatilla por detrás", ejecutivos sobrios, astrólogos de primera élite, japonesas que trabajan en el Corte Inglés y todo tipo de fauna, abierta, simpática, entregada, con ganas de olvidar los problemas dejándose llevar por un espectáculo lejos de convencionalismos que una vez más demostró que "Abrazolamp" hay que tomarlo sin receta médica.
Aquí tenéis una pequeña muestra de lo que fue aquella noche: Fotografías del evento
Mil gracias a Benito e Inma pues sin ellos nada hubiese sido posible.
Gracias también a Mapi por una muestra tan cercana a la realidad con un reportaje fotográfico de primera.
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